Y la vi, si es ella, wow es hermosa, estaba sentado con mis amigos en el lugar de siempre, “las bancas”, ella pasó y entró a un súper que estaba en frente nuestro “sitio”. Por favor, ¡es hermosa!, algo tan pequeño, sencillo y espacial, no dudé en levantarme en levantarme de ahí e ir al súper y logré rozar nuestros cuerpos, fue un gran logro. Después de eso la volví a ver hasta dentro de dos meses, estaba allí sentada, con sus amigas viendo partidos de un torneo de micro fútbol que siempre se realiza en mi barrio. Yo estaba con mis amigos y ella con sus amigas, cruzamos miradas es noche, pero no pasó nada, quería hablarle pero no se algo no me dejaba. Dos días después la eso de nuevo, esta vez no en mi barrio sino en un coliseo, estaba con mis amigos y esta vez decidí hablarle, debía hacerlo no me quedaría con las ganas, tenía que aprovechar el momento, pues ella estaba con un amigo mío y fue él quien me convenció de ir con ella, hablamos poco esa noche pero cuando ella debía ir a su casa, sucedió, sus amigos se adelantaron y quedamos solos atrás, aproveché y tomé su mano pasó, nos besamos, fue algo corto peo se convirtió en el acto más repetido desde ya hace un buen tiempo. Comenzamos ya a hablar más seguido, a vernos pero a escondidas, si alguien de su familia nos encontraba no sé qué habría pasado. Hasta que un día fue a mi casa y nos vimos allí, yo quise besarla pero me dijo –espera, no hago esto a menudo, así que si vamos a seguir haciéndolo, tendría que ser solo si tuviéramos una relación- en ese momento no dudé en decirle que fuera mi novia y ella me dijo que sí. Así comienza esta historia, enredada, de mucha espera, trascendental pero llena de amor por todos lados. Ella vive en la cuidad y yo en el pueblo, nos veíamos los fines de semana y en ocasiones pasaban dos o tres semanas sin vernos, pero en ese momento estaba por terminarse el año, llegaba Navidad, ella estaba en el pueblo y yo en la cuidad, en esa fecha los papeles cambiaron, así pasó año nuevo y se acercaba mi cumpleaños, decidí viajar a la cuidad y pasar todo mi día con ella. Y así lo hice, todo l día estuve con ella y por la noche la asé con mis padres, fue un buen día. Al día siguiente viajé de regreso a mi pueblo, pues ya habían comenzado las clases y no podía faltar. Ese día llegué y mis amigos habían organizado una fiesta sorpresa, estaban todos mis amigos y de añadidura estuvo presente una ex novia, la anterior a la niña con la que estoy ahora. Pasaron los días y esta chica estuvo buscándome por todos lados, hablamos un par de días y logró convencerme de regresar con ella, ese día termine con quien era mi novia. Pasó algo más de un mes y ya no estaba con aquella chica, y decidí tratar de comenzar de nuevo con la protagonista de esta historia, ‘la chica especial’. Hablamos casi por una semana, viajé a la ciudad y quedamos en vernos en su casa. Pasaron muchas cosas, al terminar el día había vuelto con esa niña, mi niña, sabía que fallarle no podía volveré a hacerlo. Empecé a viajar mucho a la cuidad, solo por verla a ella, allí vivían mis padres pero siempre me importó más ella, verme con ella. Yo vivía con mi abuela en mi pueblo tal cual lo hacía ella, también vivía con su abuela, una señora muy atenta, noble y con un buen corazón. En poco tiempo le tomé mucho aprecio, en serio, si la pudieran conocer creo que les pasaría lo mismo. Siempre he sido muy egoísta, siempre, dejábamos de hablar por días y en esas noches yo sé que ella no la pasaba muy bien, yo tampoco, pero a ella le daba más fuerte siempre me quiso más que yo. Al principio nunca pensé llegar y tener todo lo que hemos logrado y me sorprendo mucho. Pasaron dos, tres y cuatro meses y comencé a abrirme cada vez más, sabía que esto iba en serio, así que me la jugué toda. Descubrí demasiadas cosas que desconocía en mí, me enamoré, me enamoré perdidamente de ella, dejé ese chico mujeriego, despreocupado por lo que sintiera la pareja con la cual estuviera, antes de ella mis relaciones no pasaba el mes de noviazgo y pues ella lo cambió todo, todo en serio, me volví sensible, eso lo odio pero me encanta cuando pasa esto cuando estoy junto a ella. Ya han pasado ocho meses y las cosas marchan bien, peleamos, nos arreglamos y esto pasa cada que nos vemos y así todo pasa, solo con vernos. Van nueve meses, en mi colegio se acercan los grados de estudiantes y se organiza una fiesta der despedida, voy a esa fiesta, me pasé de tragos y terminé besando a una chica. Al día siguiente viajo a la cuidad, tengo un partido de fútbol y me veo con ella esa tarde. Al llegar el lunes siguiente a mi colegio todos hablan de lo que pasó la noche de la fiesta y yo sin saber de que hablaban pregunté y me levé un gran sorpresa, pues la había faltado, lo que me prometí no hacer, pasó. Decidí guardar el secreto pues tenía miedo de que se alejara de mí. Pasó Navidad y Año Nuevo. Las segunda semana de enero ya viajaba, se iba a otra cuidad aún más lejos y aún más lejos d mí. En ese momento decidí contarle lo que había pasado en aquella fiesta, pues debía saberlo antes de irse, ella decidió no terminar con lo nuestro. Nos veíamos por las noches, nos llamábamos a diario y la sentía cerca pero no era suficiente, que ría verla, abrazarla y aún faltaban más de tres meses para que regresara. Tres meses después estuvo de vuelta, estuve ansioso, ya quería verla y no aguantaba. Fui a su casa y me abrió su abuela, me senté y esperé a que saliera. La vi, no era capaz de alzar la mirada, veía sus pies y fue ella quién me levantó la cabeza. Estaba muy feliz, ese día fue increíble, la pasamos muy bien, el tiempo pasó volando y esa semana también pasó muy rápido. Odio que pase eso, quería disfrutar más, disfruté mucho pero no, yo quería más, no me bastó, ella se fue de nuevo, me dejó otra vez y me deprimí mucho, pasé una semana mal tal cual lo había hecho cando recién se había ido la primera vez. La veía por las noches, cada vez menos, pasaron dos semanas y era nuestro aniversario, nunca me había hecho tanta falta pro ese día estuvo fatal, no podía sentir algo diferente a sentir mucha ausencia, y sé que ella la pasó igual, pues en eso se basa en una relación a distancia, a aprender querer a través de una pantalla y a aprovechar al máximo los momentos en los cuales se está juntos, desde el principio todo ha sido muy difícil pero nada de eso ha impedido que el amor crezca y se fortalezca cada vez más. Dos meses después llegan las vacaciones de mitad de año y era obvio que ella tenía que venir. Así pasó, llegó, nos vi os, causó la misma impresión que la primera vez, tres día después ella cumplía sus quince años. No lo preparé todo como debí ser, tenía planeado hacer algo lindo, tenía el dinero, pero mi madre necesitaba algo d dinero, pues mi hermano menor había enfermado y necesitaba comprar algunas cosas para él. Ese di no le obsequié nada, una decisión demasiado mala, fui a su casa, no estaba así que esperé a que llegara, ella llegó, estaba tan linda, siempre lo está, sus amigos llegaron, habló mucho con ellos, me enojé mucho y me porté muy mal con ella, el poco tiempo que tuvimos para los dos lo arruiné con mi actitud de mierda. Pasaron días buenos y días malos, llegó su fiesta de quince años. La fiesta se realizó en una hacienda a casi una hora de mi pueblo, estuvo toda su familia y estaba yo, me sentí parte de ella. A la familia de su madre no le gusté mucho, pues su familia y alguna parte de la mía tenían sus diferencias entre sí, no fui de gran agrado para ellos en ese sitio. Así pasaron tres días y volví a mi pueblo, me quedé en la casa de mi abuela allí pasé dos o tres días más, ella también estuvo ese tiempo en el pueblo. Después viajé a la cuidad, ella también y en cinco días volvió a viajar, esta vez a dónde estaba viviendo. Vinieron malos tiempos con ella, a la semana terminamos nuestra relación de dieciséis meses, me dio durísimo, me deprimí, así pasó alrededor de dos semanas. Pasó alrededor de un mes, hablábamos cada noche, siempre terminé rogándole a que regresara conmigo, pero nunca quiso. Semanas después me entero que estaba saliendo con un chico, me lo contó ella misma. Me dijo que ella era un buen muchacho, que la trataba bien, era detallista y su familia lo aceptaría sin ningún problema. No iba a dejar que él se la llevara ni se adueñara de ella, así que decidí hacer todo lo posible para que regresara conmigo y lo conseguí, no se olvidó del todo de aquel chico pero quiso volver a iniciar de nuevo conmigo, otra vez. A la semana siguiente viajó a la cuidad, nos vimos, hablamos y ya se imaginarán lo que sucedió. Estuvo por una semana aquí hace una semana viajó de vuelta y fue duro de nuevo, sigo sintiendo lo mismo desde la primera vez que se fue. Regresa dentro de seis semanas, es mucho tiempo pero pasará volando. Desde el principio esta relación ha sido muy distanciada, pero siempre siento que está conmigo. Las cosas buenas llevan tiempo y se hacen esperar, ella es buena y esperaría a lo que fuera por ella, al final sé que habrá una recompensa y la recompensa será ella.